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viernes, 3 de junio de 2016


La palabra “rebajas” es como una varita mágica que despierta la atención de los consumidores.
Talvez por eso, los negocios recurren a ella de forma generalizada. Así que, por muy interesante que resulte una campaña, lamentablemente, entre tanta competencia puede ser que pase desapercibida.
Para evitarlo, debemos ser muy creativos en su planteamiento. Y os preguntaréis, ¿cómo puede ser una reducción de precios creativa? Las siguientes ideas pueden servir de inspiración para lograr que los consumidores se enamoren de vuestras rebajas.
Diseñar una imagen potente. Como toda campaña de marketing, las rebajas merecen una imagen diferenciada, un leit motiv que se relacione inmediatamente con nuestra marca o producto y que llame la atención. Irá reforzado con unslogan y, a ser posible, con un diseño gráfico potente que difundiremos tanto en medios online como offline, ya sean redes sociales, newsletters, anuncios o simplemente los escaparates de nuestra tienda. Eso sí, nos aseguraremos siempre de que sean bien visibles. No es casualidad que el color rojo y las letras mayúsculas tomen protagonismo en este tipo de campañas.
Precios atractivos. Los números son los protagonistas en este tipo de campañas. Se ha hablado mucho sobre las cifras que atraer a la clientela. Las técnicas más populares son establecer precios acabados en números impares, evitar en la medida de lo posible la cifra de más (Siempre es mejor decir 999 que 1000). Aunque son muy obvias y conocidas por el gran público, aplicarlas nunca está de más ya que pueden dar buenos resultados.
Comparar el precio rebajado con el anterior. Es muy eficaz establecer la comparación entre el precio actual y el anterior, de forma que el consumidor tenga la certeza de estar aprovechando una oportunidad única. Destacar eltanto por ciento de descuento suele ser también muy efectivo.
Crear urgencia. Resaltar la fecha en que se acaban las rebajas ayudará a despertar la sensación de urgencia entre los clientes y los movilizará para comprar. Además, se puede reforzar la idea con una llamada a la acción, dándole una vuelta al famoso “corre que se acaban“.
Rebajas por etapas. Una de las tendencias que más ha crecido en los últimos años es la de promocionar las segundas y terceras rebajas. Esas campañas por fases refuerzan en el cliente la sensación de oportunidad y son muy útiles a la hora de vender los últimos stocks.
Personalizar las rebajas. Las rebajas también pueden suponer una interesante oportunidad para fidelizar a la clientela. Un recurso interesante es ofrecer descuentos especiales o jornadas de rebajas a los miembros “vip“, es decir, a clientes que nos aporten sus datos, especialmente sus emails. El consumidor se sentirá especial, y los datos de los nuevos suscriptores nos servirán para mantener una comunicación fluida con ellos.
Imaginación al poder. Crear ofertas diferentes es una forma extraordinaria de atraer a los clientes. Se trata de darle un giro al clásico “2×1” ( que no debemos descartar, pues también puede resultar útil en algunos contextos) y tener en cuenta qué ofertas pueden resultar más atractivas para nuestros compradores potenciales.

Por supuesto, cada tipo de negocio o producto tiene sus características y públicos objetivos. Adaptando estas pautas generales a cada caso particular, conseguiremos que nuestras rebajas levanten pasiones entre nuestros clientes. ¡Felices rebajas!
JEAN CARLOS MONTESDEOCA JARA 

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